VILLARROQUEL

Primer bolo de la temporada, pero bolo bolo.

Esperemos que fuera por las circunstancias meteorológicas y que el rio viniera alto.

El día era perfecto un sol de justicia que picaba ni una nube a la vista el rio parecía que venía bien desde arriba del puente, por lo menos nos pareció.

Estuvimos más o menos en la mitad del coto, coto que pescábamos por primera vez, unos tramos muy bonitos para pescar.

Y como es costumbre lo primero es lo primero antes de pescar comer no vaya a ser que luego no podamos.

Después de dar buena cuenta del almuerzo y después de preparar cañas y todo lo demás bajamos al rio, que si a simple vista bajaba bien, fue meter un pie en el rio para darnos cuenta que no era igual verlo desde arriba que dentro del rio, traía mucha corriente, o mucho tiro como otros también lo denominan, decidimos bajar más abajo ya que por la parte de abajo al ser el rio más ancho podíamos hacer algo.

Ya en la zona a la que nos referíamos el rio también bajaba con mucho tiro pero si podíamos meternos a vadear, aunque con alguna dificultad, como en estos casos es costumbre en aguas rápidas, yo pongo tricopteros, cambiamos la mosca y aunque no había cebadas decidimos pescar al agua, cosa que no da resultado muchas veces, pero a falta de pan buenas son tortas.

Decidimos parar y observar ya que estábamos dando palos de ciego ya que no vimos movimiento alguno hacia nuestras moscas, de repente el cielo se empieza a oscurecer acompañado de un fuerte viento, pero lo peor estaba por llegar.

Tormenta eléctrica, con lo que esto conlleva salir inmediatamente del rio, ya que con las cañas de este tipo lo primero que te aconsejan es dejar de pescar.

Nos dirigimos al coche y esperar a que se pase esta tormenta.

Esto no levanta y cada vez el asunto se pone peor el viento sigue aumentando, incluso acompañado da una ligera lluvia.

Esto no para decidimos recoger los bártulos y abandonar este día de pesca que tanto habíamos esperado ya que nos habían dicho que era un buen coto, que se va hacer la próxima tendremos más suerte.

Cuando volvíamos nos cayó una tromba de agua y granizo que incluso tuvimos que parar  para ver si pasaba ya que la visibilidad era nula, después de un rato dejo de granizar pero no así la lluvia y el viento y seguimos nuestro camino.

Esperamos otro año pescarle en mejores condiciones.